Acabamos de llegar de Turquía. Desde el año 2001 que estuve en Estambul la ciudad ha crecido más de lo que ya era (y era enorme) y se ha modernizado mucho más.
Estambul estaba llena de turistas como siempre. El problema gordo se presenta cuando los grandes cruceros llegan al puerto. De pronto, 7.000 personas al mismo tiempo quieren hacer las mismas cosas, así que es imposible entrar en las mezquitas más representativas debido a las enormes colas que se organizan. Si has solicitado como hicimos nosotros un tour privado por la ciudad te encuentras con que pierdes muchísimo tiempo. Afortunadamente a nuestra guía, Rocío (traducción de su nombre al castellano, como ella misma nos dijo), se decidió a colarse en la visita a la Mezquita azul y con bajar la cabeza y hacerse los sordos conseguimos entrar un momento.
La mezquita de Solimán estaba cerrada al estar en restauración, pero hay suficientes mezquitas hermosas en Estambul como para hacerse una idea de la arquitectura y decoración. Vimos también Santa Sofía (y la Pequeña Sofía), Topkapi, el Gran Bazar, el Bazar de las Especias, la Cisterna de la Basílica (un bosque subterráneo de piedra, siempre me lo recuerda cuando lo veo), el Hipódromo....
Pero lo mejor de visitar Estambul es patearse los distintos barrios y aprovechar los barcos que van por el Bósforo para andar por los pueblos de la zona.
Nos alojamos en el Kempinski Çiragan que tiene yo creo la mejor piscina del Bósforo y está muy bien situado para salir por la noche a Ortakoy (que tiene una oferta estupenda de restaurantes, muy aconsejable el restaurante Lavanta (Kemalpasa Cad. 99. Alaçati/Izmir. +902327166891, http://www.lavantarestaurant.com/), junto a la Mezquita Ortaköy, y también si a uno le apetece salir a bailar y de copas en los clubes de la llamada Milla de Oro, entre Ortakoy y Kuruçesme como Reina....
Si uno hace el crucero del Bósforo puede parar a comer en Yeniköy. El restaurante Circle es estupendo (Köybasi Cad. Daire Sk. Mualla Hanim Yalisi, 5/a. Yeniköy/Istambul. +902122628455, http://www.circle.com.tr/).
En cuanto a la Capadocia, que también visitamos un par de días, es curiosa. Las formaciones rocosas en las cuales están excavadas las casas son únicas en el mundo y todos los hoteles con encanto de la zona poseen habitaciones excavadas en la roca en las que se puede experimentar cómo vivir en una cueva con todas las comodidades. Es interesante ver las antiguas iglesias cristianas excavadas en la roca con los frescos con los que se explicaban las Escrituras a los cristianos de la época y también las ciudades trogloditas en las que se refugiaban cuando necesitaban protección ante agresores (romanos o cualquier otro que quisiera apropiarse de los bienes de aquellos primeros habitantes de la zona). Eso sí, si eres un poco grande la sensación de ahogo es grande... Aconsejable también el paseo en globo al amanecer. Te levantas demasiado pronto, eso sí, pero la imagen de tantos globos en el paisaje lunar de la Capadocia es muy recomendable.
Por cierto, que conocimos allí a través de nuestro guía Levant el hotel de su familia, recién abierto en Capadocia. Es el Sira, en Uçhisar (Sira es un tipo de uva y lo han llamado así porque están muy interesados en la enología). Muy recomendable y familiar y no demasiado caro, de momento, claro está. (Sira: Tekelli Mah. Göreme Cad. 87. 50240 Uçhisar-Nevsehir. http://www.hotelsira.com/ +903842193037). Han preparado, para el entretenimiento de sus clientes y aparte de las excursiones por la zona, cursos de cata de vinos turcos, cursos de cocina turca... en fin, entretenimientos varios por si se tiene tiempo de sobra).
A la vuelta, de nuevo en Estambul. Hay que aprovechar para disfrutar de la auténtica comida turca, que no es fácil encontrar aquí. En particular, he descubierto que me encanta el Lahmacum, una especie de pizza con carne de cordero picada, tomate, perejil, ajo y cebolla. Y si quieres hacer compras, tienes el Gran Bazar aunque nosotros preferimos hacernos con la alfombra que tenemos ahora en la entrada de casa en la fábrica que visitamos en la Capadocia. Al fin y al cabo, es la única manera que tienes de saber que lo que compras es auténtico, porque lamentablemente el bazar está lleno de "Made in India" y "Made in China"....
Por cierto, es muy interesante este link para cuando pienses en comprar una alfombra en Turquía: http://www.nationalgeographic.com/traveler/features/buycarpet0703.html
Por cierto, que se me olvidaba, hay que aprovechar y tomar un Hammam (baño turco). Nosotros lo hicimos en el hotel. Primero te tumbas sobre una superficie de mármol calentito y te empapan con agua calentita. Luego te exfolian toda la piel del cuerpo y luego te enjuagan con espuma de jabón con la que te dan un masaje. Terminan lavándote el pelo, te enjuagan finalmente con agua caliente y un último toque de agua helada. En fin, un placer y terminas limpísimo....
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